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Lavapiés / LOS JOVENES PRESENTAN UNA DENUNCIA POR LESIONES

La policía carga contra un grupo de «okupas» de Cabestreros
Los agentes aseguran que se trató de un «acto fortuito»
LORENZO MARINA

MADRID.- Seis okupas denunciaron ayer a la policía en el Juzgado de Guardia por una carga. Los jóvenes les acusan de propinarles golpes con las porras en la plaza de Cabestreros, situada en el barrio de Lavapiés.

Los hechos se originaron sobre las 13.30 horas. Los jóvenes venían de la plaza de Cibeles, donde habían colocado una pancarta en la verja de la sede del Cuartel General del Ejército contra la guerra en Yugoslavia apoyando la deserción. La pancarta rezaba: «Apoyemos a los desertores para acabar con la guerra».

De pronto, una decena de agentes de paisano irrumpieron en la plaza de Cabestreros con la intención de identificarlos. Los policías reclamaron refuerzos de la Unidad de Intervención Policial. A continuación, se produjo una desbandada hacia el interior de la casa okupada de Cabestreros. A siete jóvenes no les dio tiempo a entrar.

Según la denuncia, los policías propinaron numerosos golpes con la porra en la espalda de los jóvenes. Algunas camisetas y chaquetas de los afectados quedaron rasgadas a consecuencia de la refriega.

Bajo sus ropas escondían numerosas contusiones y magulladuras. «Nos han pegado y no han detenido a nadie. Esto ha sido una operación de escarmiento», indicó uno de los heridos durante la carga.

Los jóvenes niegan que la policía tuviera intención de identificarlos. «La agresión se ha producido sin mediar palabra, sin pedir la documentación y sin resistencia alguna. Sólo estábamos huyendo», replica uno de ellos.

Como consecuencia de esta acción, dos agentes resultaron heridos leves. Uno de ellos fue dado de baja. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía acharon el incidente a una «intervención fortuita». Según estas fuentes, «es absurdo realizar una carga ante una casa okupada. Lo más probable es que los agentes ni siquiera lo supieran».

Asimismo, estas fuentes negaron que la intervención policial tuviera relación alguna con la colocación de una pancarta en el Cuartel General del Ejército.